“La historia la escriben los vencedores”, es una frase acuñada por el escritor George Orwell, sin embargo, ante los terribles eventos de violencia de género, bien valdría la reflexión del cineasta argentino Eduardo Mignogna:

“Si la historia la escriben los que ganan, eso quiere decir que existe otra historia, la verdadera”; motivo por el cual a continuación les mostramos tres casos de mujeres precursoras en la historia de la movilidad.


ANNE BONNY La primera mujer en capitanear un barco

De origen irlandés, sufrió el rechazo familiar al ser producto de un amor fuera del matrimonio, al grado que sus abuelos la vestían de niño para esconderla de convenciones sociales y morales de la época, lo anterior le sirvió ya que en 1720 se unió a la tripulación de un navío, vestida de hombre; sin embargo el navío pertenecía a un reconocido pirata, a la muerte repentina del capitán, la eficiencia y liderazgo volvieron a Anne la capitana del barco y la primera mujer en capitanear un barco pirata; en un ataque perpetrado por la marina inglesa Anne desapareció en la refriega, dando origen a cantos y leyendas.


ADA LOVELACE Primera mujer pionera en informática

Nacida en el seno de una familia noble en Inglaterra en plena revolución industrial (principios del siglo XIX), desde edad temprana demostró su afición y gusto por las matemáticas.

En su adolescencia durante el año 1830 tuvo la fortuna de convivir con matemáticos y científicos de su época, que la llevaron a conocer el proyecto de “la máquina analítica” desarrollado por Charles Babbage, el invento capturó su atención y se dedicó a crear un lenguaje de programación para la “máquina analítica”, lo más interesante es que su primera aplicación fueron las locomotoras de motor a vapor, algo así como la “proto computadora de viaje de un vehículo”, trabajando con las válvulas de escape de vapor; lamentablemente la condición de mujer, primera pionera de la informática, le impidió conseguir recursos, deprimida y endeudada murió de cáncer a los 36 años de edad.


AMELIA EARHART La primera mujer en conseguir una licencia de vuelo

Originaria de Kansas, EU, desde niña mostró un carácter férreo y determinado, lo cual la impulsó a darse de alta como enfermera en Canadá atendiendo a los combatientes heridos provenientes de la Primera Guerra Mundial.

En 1922 fue la primera mujer en conseguir una licencia de vuelo, batiendo marcas reconocidas y realizadas por hombres, en 1937 Amelia se embarcó en la aventura y obsesión de su vida: dar una vuelta entera alrededor del mundo, la última vez que se tuvo conocimiento de su ubicación fue al salir de la isla de Java, aun y cuando se organizaron búsquedas durante semanas, tanto el avión como la primera gran pionera del aire desaparecieron en el Pacífico.


REFLEXIÓN DE LA AMTM PUEBLA

Uno de los hitos urbanos contemporáneos más emblemáticos de nuestro país, “el Ángel de la independencia”, mudo testigo de inquietudes sociales, aglutina decenas de mitos a su alrededor, uno de ellos dice que su creador, Antonio Rivas Mercado, basó el diseño de su rostro en una de sus hijas, Antonieta Valeria Rivas Mercado Castellanos; paradójicamente la primera defensora en México de los derechos de la mujer en el periodo post-porfirista.